Y ella grita en un mundo sordo, nadie la escucha en estos momentos, siente que la vida se le está llendo a pedazos, poco a poco y no sabe como detenerla, el alma se le hunde cada vez más, se está ahogando en su propio mar, no deja de pensar, no deja de extrañar y no deja de llorar, lo unico que puede pensar es… tranquila, todo estará bien, calmate, trata de tranquilizarte ya, es tiempo de volar.

Pero su cuerpo no responde, sus ojos se inundan de agua que vuelve a derramar una y otra vez al recordar, su cuerpo tiembla no lo puede controlar, pareciera que este tomo vida propia y no reacciona, su espalda está pegada contra la pared y sus piernas poco a poco le flaquean y va cayendo al suelo, y ahí sentada cubre su cara con los brazos, abraza sus piernas y a ella misma, ya que nadie está ahí para apoyarla y es cuando se da cuenta que está sola, que no tiene a nadie que la apoye, que por el dejo todo y ahora el se fue, la abandono, juró que nunca lo haría y ella le creyó, si está sufriendo por el, por todas las cosas que paso con el y por el, la vida le está cobrando ahora, en eso escucha que alguien grita su nombre, no lo puede creer se parece tanto a la voz de …. Si, es la de el! No podría confundirla. Se asoma por la ventana de su cuarto y ahí está bajo la lluvia mojándose con un ramo de flores empapado y caído por la fuerza de las gotas al estrellarse contra el, puede oler hasta donde está su aroma, Dios no lo puede creer, su vida vuelve a dar un vuelco,su corazón late a mil por hora, siente que se le saldrá, baja las escaleras casi volando, abre la puerta y… él no está, su subconsciente le tendió una trampa y es así cuando vuelve el dolor y el sufrimiento y en ese momento piensa.. que tonta como pude creer que estaba aquí si hace apenas dos horas vi cuando estaba en el ataúd y lo enterraban en el cementerio, el ya no está aquí y jamás lo volverá a estar.