A ver desde ahorita te pongo las cartas sobre la mesa, no quiero reclamos después, si te vas a enamorar de mí, es justo que sepas de lo que estás enamorando. Te estarás enamorando de mis inseguridades, mis enredos y dudas, de mis enojos, mis chiflazones y mi obsesión por tratar de cambiar el pensamiento de todo el mundo. Te estarás enamorando de mi inmadurez, de mi constante necesidad de atenciones y de cariño,de mi obsesión por ser delgada, de mi enfermedad contra la ignorancia, de mi tendencia a ser demasiado seca y una que otra vez cursi. Te estarás enamorando de mi pasado tan pesado  , de mis esperanzas, de mi fe y sueños, de mis metas que a veces son tan utópicas, mis ilusiones de mujer moderna e intelectual. Si te enamoras de mí, te enamorarás también de mis días de amargura, de esos días en que no sé que tengo pero sólo quiero que me abraces, también te estarás enamorando de la sonrisa que me aparece cuando estoy contigo, de como mis ojos se iluminan al verte, de como me haces sentir mucho mejor cuando estas conmigo, te estarás enamorando de las cosas graciosas que digo, de las mil y un estupideces que inventaré para hacerte reír, de las locuras que estaré haciendo por ti, de las locuras que haremos juntos, de las aventuras que viviremos y de nuestros juegos tan tontos. Pero para mí, lo más importante será que te estarás enamorado de mí, a pesar de que pensé que eso sería imposible.