terminar con todo para siempre
o tratar de arreglarlo de una vez por todas.
porque hasta este momento sólo habíamos elegido el camino equivocado:
tapar las grietas... pero por encima nada más,
no nos adentrábamos a terminar con los problemas desde el fondo
No teníamos idea de cómo caminar por alguno de los otros dos andares.
para tomar el primero, necesitábamos:
salir de los escondites de la cobardía,
aprender a dar las gracias, repartirse los recuerdos,
saber dar un beso, un abrazo y dar la vuelta para siempre.
El segundo requería:
salir de los recintos de la cobardía,
aprender a dar las gracias,
reconocer los errores de cada uno
y poner en orden los recuerdos, pero sobre todo los que se irían
fabricando a partir de entonces.
No sé bien que pasará,si lo lograremos o no,
si salimos de la cobardía por la puerta delantera
o del amor por la puerta de servicio.
Sólo sé que nunca suele ser como uno espera
y que quiero seguir siendo enormemente feliz a tu lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario